- Aparición de un bulto o nódulo duro, que se puede detectar a simple vista o al tocarse la mama.
- Cambio de aspecto, reducción, hundimiento o secreción del pezón.
- Cambio de forma, simetría o aumento de tamaño en el contorno de las mamas.
- Engrosamiento o endurecimiento del tejido de las mamas.
- Engrosamiento, inflamación o apariencia de piel de naranja en las mamas.