Hagamos de los buenos hábitos, un lenguaje común entre el médico y el paciente
Es sabido que los buenos hábitos, una nutrición adecuada y el ejercicio físico, tiene una incidencia positiva en la prevención del cáncer y no solo eso; también, al establecer estas costumbres desde el momento del diagnóstico oncológico, se logra observar que los tratamientos tiene una mejor tolerancia, las toxicidades disminuyen y así se logra una menor interrupción de las distintas terapias con el objetivo de poder brindarle al paciente una mejor calidad de vida con una incidencia positiva en su sobrevida; y una vez finalizado el tratamiento oncológico, es de suma importancia, que se continúe con los hábitos saludables.
Es por eso que el abordaje de nuestros pacientes, tiene que tener una mirada más integrativa, desde donde se atiende y se aborda al paciente como un ser integral y no como una dolencia.
Cuando hablamos de hábitos saludables, hacemos referencia a la importancia que tiene todo médico especialista en patologías oncológicas pueda trasmitir, que conductas cotidianas aumentan la posibilidad de presentación de esta patología, como es por ejemplo el fumar, el sobrepeso, etc
Los Puntos de injerencia de una dieta adecuada junto a otros hábitos saludables y el ejercicio físico, sobre nuestros pacientes con diagnóstico de cáncer se aplican a 3 niveles:
- Prevención: Previene el cáncer, en un país donde la medicina preventiva tiene un alto impacto, es muy importante. Es importante explicarle al paciente que NO solo es cuestión de contar las calorías…. también es importante que se aprenda sobre la Selección, manipulación y forma de preparación de los alimentos.
- Diagnóstico: En pacientes ya con su diagnóstico oncológico realizado, una buena nutrición colabora a una mejor tolerancia, y menor toxicidad de los tratamientos, con esto mejoramos la calidad de vida y le otorgamos una incidencia positiva en la sobrevida.
- Post tratamiento : Luego de realizado los tratamientos, continuar con el apoyo nutricional ayuda a una recuperación más rápida de posibles secuelas post tratamiento, así como también a ordenar al paciente, para que lleve un estilo de vida más saludable y disminuir el riesgo de volver a cursar un segundo tumor.
Por este motivo, es muy importante que los oncólogos clínicos, cirujanos oncológicos y radioterapeutas, estemos actualizados en estos temas.
- Como se publica en MD Anderson menciona la mejor dieta para nuestros pacientes, donde hace referencia a los alimentos protectores como nocivos.
- También el Memorial Sloan Kettering Cancer Center, da información sobre este tema, y trasmite la importancia que tiene en el paciente oncológico mantener el peso adecuado, enseña sobre la selección de alimentos, la lectura de etiquetas de los envases y las porciones de consumo.
- En las guías NCCN versión 1.2021, desarrollan el tema de la Fatiga relacionada al cáncer, y las formas de afrontar este síntoma, entre otros, como nauseas, vómitos, entre otros.
- Así como no podemos dejar de mencionar también el abordaje que tiene sobre este tema el sitio web de breastcancer.org.
- Y por supuesto ASCO (AMERICAN CANCER SOCIETY) actualizó su guía sobre dieta y actividad física para la prevención del cáncer. Menciona la importancia de mantener un peso saludable, mantenerse activo, seguir una alimentación saludable y evitar el alcohol.
Con respecto a la actividad física, la posología de esta, debe estar programada en cada caso particular, según los hábitos del paciente y los tratamientos que deba realizar, pero en reglas generales el consejo es realizar actividad física tanto en etapa preventiva, como durante el tratamiento oncológico y posterior a este, al estilo de caminatas periódicas, entre otras actividades.
En resumen lo que hoy se quiere transmitir es la importancia de que los Médicos que trabajamos con pacientes oncológicos conozcamos y podamos transmitir las bondades que presenta un tratamiento oncológico integral.
“El asesoramiento nutricional previo, durante el tratamiento oncológico y posterior a este, es necesario para asegurar la adhesión a los cambios de hábitos y cambios nutricionales, es muy importante asegurarse un correcto estado nutricional en los distintos momentos del tratamiento, hacer las recomendaciones de actividad física oportunas y para ayudar en todo momento al paciente a llevar a cabo el cambio de estilo de vida.”
Es nuestro deber el informarle al paciente para que comprenda su enfermedad y mostrarle cuales son las herramientas con las que actualmente contamos para su atención Integral.
Dra. Mariana Perez De Antueno
Medica radioterapeuta oncológica
M.N 122031